2.26.2009

Nueva y ampliada introducción a los principios fundamentales del carroñerismo

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Introducción al pre-prefacio

A manera de introducción permítaseme agregar que la presente re-edición del tan elogiado estudio Introducción a los principios fundamentales del carroñerismo, obedece a las millones de peticiones (por carta, vía correo electrónico y el Hi5) de lectores y groupies interesados en el importantísimo tema de la carroñería. Ofrezco de antemano una disculpa por la tardanza de esta publicación, pero habrán de comprender, lectorcillos ávidos de la sabiduría que mana de mis páginas, que la reflexión y teorización de un asunto tan complejo debe hacerse con el profesionalismo y dedicación que me han distinguido como el experto más experto de tan fundamental tema de estudio.

En todo caso, debo añadir que son casi 26 años de mi vida los que he dedicado a investigar y polemizar con las principales corrientes filosóficas que ahondan y dedican sus esfuerzos al concepto del carroñerismo; no obstante, aunque doy la impresión de saberlo todo sobre la significación carroñera (por mi profundidad y claridad al exponer mis reflexiones, eso sí es un hecho, per se), es mi deber confesar que: lo sé casi todo sobre el carroñerismo, por ende, y aunque hayan tan pocos caminos explorados (casi los agoto) es mi obligación subrayar (como lo he venido haciendo) que aún quedan vetas trascendentalísimas por estudiar; por ello, exhorto a todos aquellos investigadorcillos hambientos de fama y trascendencia, que dediquen sus esfuerzos para legar a la humanidad aquello que, por falta de tiempo y múltiples ocupaciones (congresos, firma de libros, blow jobs party´s, conferencias, atención a fans y groupies, mesas de debate, programas de radio, lectura de obra y presentaciones varias) se me haya escapado del estudio, teorización y reflexión filosófica del carroñerismo, per se.


Pre-prefacio


El tema fundamental de las páginas que siguen, en las que he recogido los motivos de mi estudio, es el siguiente: la teorización investigativa y filosófica no se justifica como mero trabajo de indagación o investigación doctrinal, si no se reconoce que está fundada sobre la naturaleza misma del hombre carroñero en cuanto existencia, per se. Sus problemas se vacían de significación, si se consideran sólo como problemas teóricos o prácticos concernientes a una realidad o a objetos a los cuales resulte extraño su planteamiento o resolución, y los cuales no tengan sobre el hombre que los plantea o los resuelve más que una influencia hipotética e indirecta.

Los problemas del carroñerismo conciernen verdaderamente al ser del hombre, y no del hombre en general, sino de cada hombre (gracias Abbagnano), en la concreción de su existir, y son apelaciones o llamamientos que se le dirigen para que se ponga en claro consigo mismo, asuma sus responsabilidades y tome sus decisiones. La primera manifestación de un empeñarse en serio en el tema carroñeril es su autentificación: la cual exige, en quien se lo plantea, el esfuerzo de recogerse y poseerse en aquel aspecto fundamental de su ser al que se refiere el problema. Intento demostrar que el proceso de autentificación carroñera, per se, es aquello que mira el problema de la existencia carroñera como el proceso mismo de recogimiento y constitución del yo.


Prefacio

El carroñerismo ha fascinado a la humanidad desde que se hallaron sus primeros indicios en la Cueva de Altamira en el territorio de Santillana del Mar, en Cantabria, España. Es un hecho ya sabido que desde el Paleolítico superior, en lo que respecta a los periodos donde se desarrollaron las culturas Magdaleniense y Solutrense, es cuando el cromañón desplaza al neardental. Muchos estudios de gente muy experta han arrojado resultados contundentes: el cromañón como tal, especie evolutiva, pudo afianzarse y sobrevivir gracias al acto depredatorio; este acto fue aprendido gracias a la observación, estudio e imitación de las aves de rapiña. Esta conducta meta-mito-imitativa devino con el tiempo y la especialización de la nueva técnica de supervivencia en lo que hoy conocemos como el carroñerismo (Lévi-Strauss, p. 145, La pensée sauvage carroñerou, 1962). Las imágenes de Altamira son la muestra fehaciente de que el carroñerismo está presente desde el inicio de la humanidad, y aunque antropólogos como Émile Cartailhac desmienten y dudan de la autenticidad pictórica de las cuevas, los nuevos análisis de carbono 14 han demostrado la antigüedad y veracidad de las mismas.




En dicho arte pictórico figurativo observamos como los cromañones representan al ave de rapiña como un icono de supervivencia, observamos que bajo el icono se nos muestra un bisonte: una clara muestra de que las representaciones rupestres de Altamira son imágenes de significado religioso, ritos de fertilidad y ceremonias para propiciar la caza donde se imita la conducta carroñera.

Es así como desde la prehistoria, hasta el medioevo, el renacimiento, el barróco y rococó, la grecia antigua, los detestables y cursis noventa y demás épocas de la historia humana (al menos la occidental) el carroñerismo ha estado presente en todas las ramas del pensamiento e historia modernos. Detenerme a explicar etapa por etapa resultaría harto inútil, además de desacreditar a las instituciones educativas básica, media y superior, que ya dedican una gran parte de su tiempo a la enseñanza pedagógica de este tema. Por ello, les dejo el presente estudio, ávidos lectorcillos, donde me restrinjo a estudiar el carroñerismo en la época actual posmoderna, per se.


Introducción a los principios fundamentales del carroñerismo

1. El buitre leonado, Gyps fulvus, es el arquetipo a seguir de todo carroñero. Hágase de uno -los venden en el puente del papa, o en su defecto se consiguen en su tienda de mascotas preferida- estudie y analice sesudamente su comportamiento, recomendamos una libreta de notas para, en posteriores ocasiones, reproducir, imitar y simular su conducta en la dinámica social que le sea más conveniente: bodas, bautizos, reuniones laborales, juntas sindicales, cumpleaños, fiestas varias; en los entierros suele ser de gran ayuda llevar siempre a la mano sus notas, estos eventos son de vital importancia para vivir a tope la experiencia carroñeril. Nota importante: pasar por alto; es decir, NO IMITAR el período de reproducción del Gyps fulvus, que comprende del mes de abril a diciembre, esto contravendría y sería incompatible con el ideal a seguir, el Machus-alfa-súper-meta-carroñero.

2. Todo aquel que se precie de ser carroñero deberá ejercer el uso libertino de su sexualidad hasta dimensiones grotescas, titánicas e inclusive aberrantes; recomendamos el uso indiscriminado y furtivo de mentiras, sobornos, falacias, chantaje sentimental, dobles discursos, halagos, emborrachamiento sexual progresivo, sucias caricias, loas, tácticas de dominación mental, poemas, piropos, etc. etc. etc., y demás tácticas carroñeriles que el carroñero irá aprendiendo conforme practique el devastador e inhumano arte de la carroñería. Como ejemplo, proponemos dos técnicas eficaces y de extendido uso entre los grupos carroñeros de mayor experiencia, el clásico y certero “... si te portas bien conmigo”, que sólo en extrañas ocasiones falla (en muy extrañas ocasiones); o el famosísimo "soy escritor", que siempre da muy buenos resultados.

3. Hay distintas formas de ascender en la escala evolutiva carroñera; la primera consiste en aprender y practicar progresivamente los principios y dinámicas carroñeras, a esto se le llama el Carroñero-educando, persona que decide abiertamente iniciar una carrera carroñeril. La segunda clase es el Carroñero-por-exposición, aquel que conforme convive y se expone a otros carroñeros comienza a experimentar cambios en su conducta, hay estudios que indican que se modifica el ADN del carroñero en potencia. Este carroñero generalmente desarrolla habilidades medianas y casi siempre termina en una hibridación conocida como carroñero-a-secas, ni tan tan, ni muy muy. El tercer tipo es el llamado Meta-carroñero, es aquel carroñero que hace gala de sus habilidades desarrolladas y sus ya poquísimos escrúpulos; esto le permite formar grupos de Carroñeros-educandos y Carroñeros-por-exposición para guiarlos en el ascenso de la escala evolutiva. Este espécimen tiene la habilidad de reflexionar, cuestionar y proponer nuevos preceptos a la filosofía carroñera, es en todo caso el carroñero académico por antonomasia. Otro tipo de carroñero es el carroñero-ronin, aquel carroñero que frustrado, reprimido y vapuleado por su fracaso en la vida carroñera, decide abandonar su carroñeidad y se dedica a actividades pueriles y banales, tales como la literatura.

La mayoría de los descastados se deciden por las carreras universitarias con el fin de dar un poco de sentido a sus vidas; estos especímenes son los que más reniegan de la condición carroñera, mas lo hacen por un complejo de frustración que por una postura ideológica y congruente, (postura que debido a su condición ronin les es imposible poseer). Por último un espécimen muy raro y casi en peligro de extinción (ojo SEMARNAT, ojo Green Peace) es el mítico Machus-alfa-súper-meta-carroñero, es como su nombre científico lo indica el carroñero por excelencia, aquel que ha desarrollado sus habilidades hasta la perfección (ya bastantes teóricos han hablado de la importancia de la figuara Machus-alfa en la historia moderna, como ejemplo bastará con revisar la notable influencia del carroñerismo en el concepto de súper-hombre propuesto por Nitzche). Éste macho se distingue por un sofisticado estado de brama constante, ad infinitum, lo que le da un vigor y coraje único en su tipo, respecto a las otras especies del reino animal. Es todo un guerrero a la vieja usanza, arquetipo acabado del areté guerrero, al puro estilo de: donde pone el ojo pone la bala, todo un digno y magnánimo ideal a seguir.



4. La convivencia del carroñero con otros de su misma especie y condición es hartamente caótica, violenta y conflictiva, por lo que para evitar las luchas intestinas y el progresivo exterminio, en manos de los propios carroñeros, proponemos unas simples y sencillas reglas a seguir:

5. No carroñearás el hueso de tu prójimo-carroñero, siempre y cuando ese hueso no te “busque” el lado carroña de tu espíritu, en todo caso, hay que obrar como los principios mandan.

6. Entre carroñeros se pueden matar, desgarrar, carroñear, injuriar, calumiar, maldecir, pero nunca, nunca, jamás de los jamases olviden: la carroña siempre va a ser carroña, el carroñero siempre será carroñero.

7. Todo se derrumba, todo se acaba, todo se rompe, todo es un error… el carroñero siempre estará ahí, cuando todo acabe, esperando el tiempo y momento adecuado para el ataque.

8. Seguir los ejemplos de grandes personalidades carroñeras que han construido y destruido con sus propias garras la historia de la humanidad. Favor de no tomar los ejemplos “literales”, lo que hay que destacar de cada personaje es su tenacidad carroñera, mas no así sus actos, que algunos pueden resultar abominables hasta para el machus-alfa-súper-meta-carroñero más experimentado. He aquí algunos iconos históricos del carroñerismo:

1. Atila el Huno
2. Jesucristo
3. Calígula
4. Carlos Slim
5. Julio César (Chávez)
6. Hitler (Raúl)
7. Cuauhtémoc Blanco
8. Napoleón (el cantante)
9. Porfirio Díaz
10. Nietzsche
11. Emile Cioran
12. Schopenhauer
13. Johnny Bravo
14. Hugo Sánchez
15. Octavio Paz
16. el niño Torres
17. Juan Gabriel
18. Globito
19. el Ché (Reséndiz)
20. Mingo Saldívar
21. López Obrador
22. Andrés Puente
23. Gloria Trevi
24. Sergio Andrade
25. Sergio el bailador
26. Maradonna

9. Hueso ruñido es hueso dejado, dejad que los demás carroñeros acerquéis a ese hueso

10. El carroñero siempre estará dispuesto a ayudar a un carroñero, aunque esto te cueste la vida; no obstante, si cuesta un buen hueso, ni modo, no se hace.

11. No intervenir cuando un carroñero está a mitad de una operación, no es ético. Mejor esperar a que ésta termine -la operación- y atacar cuando la presa es más vulnerable.

12. Jamás delatar a un carroñero encubierto, a veces, fingir no ser un carroñero, en cualquiera de sus niveles, requiere de hartos años de preparación física, mental y espiritual -sólo para infiltrarse una noche- por lo que descubrir, sin querer o a propósito, la táctica del carroñero en cuestión, podría no ser conveniente para la especie. Un carroñero expuesto puede poner en peligro el orden de la cadena alimenticia, por ende, se podría quebrantar la estabilidad del medio ambiente, provocando el exterminio de la especie carroñera.




13. Aunque hay indicios desde el paleolítico que nos hablan de la existencia del carroñerismo silvestre, rural; es ampliamente sabido, comentado y aceptado, que desde la revolución industrial el carroñerismo es eminentemente urbano; no descartamos la existencia de carroñeros rurales o silvestres, mas las épocas doradas del carroñerismo están situadas en ambientes citadinos, que es donde se practica mejor la disoluta tecné del carroñero.

14. Los ataques en manada suelen no ser los mejores, un grupo de carroñeros es peligrosamente identificable; la carroñería grupal supone integración y cohesión entre los integrantes de la jauría, buena comunicación y sobre todo -confianza-, dado que estas características no son propias de la naturaleza del carroñero, es casi seguro que los objetivos del grupo se frustren, provocando caos y destrucción al interior y exterior del grupo. Sólo como ejemplo persuasivo recordemos la tragedia que se desencadenó en el News Divine.

15. La carroñería cuádruple, tripartita, binomial y solitaria son las mejores estrategias para una carroñería efectiva. Loable resulta que todavía, a estas alturas, existan manadas de carroñeros -es plausible su entusiasmo- pero por lo general son grupos de Carroñeros-Educandos y Carroñeros-a-secas que necesitan la validación de un Meta-Carroñero y de sus compañeros de jauría para ascender la escala evolutiva.

16. Un carroñero evitará revelar sus secretos de carroñería, a menos que le resulte conveniente a sus propósitos.

17. Para el carroñero no hay imposibles, siempre, indudablemente, se puede caer más bajo, aún.

18. Jamás faltarás a tu padre y a tu madre (putativos, con los sanguíneos no hay conflicto ético), a tus carroñeros guías, ni a los principios carroñeriles; y por favor, eviten dar rienda suelta (al menos usen protección) a las actividades lubricas y libertinas con carroñeras de la misma especie y condición, suelen producirse los mutantes más terribles y monstruosos. Por último: bienaventurados aquellos que se dignan y embellecen al seguir el camino espiritual del carroñero, en un mundo como este, jamás les faltará el alimento.


Sobre las condiciones-esencia de los ataques carroñeros

1. Carroñerismo-kamikaze: ataque brutal, sanguíneo y grosero, duro y a la encía, a la yugular; por su absurda e inconmensurable ferocidad, casi irreal, esta estrategia deja al carroñero sin ímpetu, fuera de la jugada de dos a tres meses. Esta estrategia es común a los carroñeros no iniciados que por su falta de pericia, desgastan su chi en las primeras embestidas. Todo carroñero ha disfrutado la adrenalina de un embate-kamikaze, los más experimentados lo usan para salir del tedio, aunque no exista la necesidad de usarlo, o en su defecto cuando la presa ofrece demasiada resistencia. Este ataque desgasta mucho al carroñero y no siempre obtiene buenos resultados.

2. Carroñerismo-virgiliano: pedagógico, estrategia acompañada casi siempre por un meta-carroñero, quien educa a los carroñeros con poca experiencia en las artes persecutorias. Generalmente se lleva a cabo en ambientes controlados, es común que el meta-carroñero actúe primero, para dejar deshecha y sin fuerzas a la víctima, para que así el carroñero-educando, menos hábil, cometa su fechoría; es una loable estrategia que destaca por su alto contenido altruista y por su condición netamente formativa.

3. Carroñerismo-encubierto: camaleónico y hartamente peligroso, un efectivo ataque encubierto se destaca por la habilidad-camuflaje del carroñero que lo lleva a la práctica. Una buena ofensiva de este tipo se distingue por la pericia en el misterioso arte de mezclarse entre los no-carroñeros. Si ni siquiera un meta-carroñero es capaz de percibir al infiltrado, entonces se ha tenido éxito. Generalmente operan en lugares poco usuales para carroñear, tales como cajeros automáticos, tiendas de conveniencia, waldos mart, entre otros lugares insospechados. Años de práctica, de control mental y espiritual requiere esta técnica, recomendamos a los no iniciados no intentar un embate de este tipo, ya que sin el debido entrenamiento y supervisión, los resultados podrían ser catastróficos; favor de recordar el caso Fabiruchis.


4. Carroñerismo-alfa: apoteosis del carroñerimo, feroz, cruel, brutal, enérgico, atroz, insaciable, bestial, inhumano, crimen de lesa humanidad, grotesco hasta el vómito pero a la vez impoluto, armonioso, sereno, ético y estético, arte puro y sublime, trascendencia... la eternidad. Este ataque sólo es posible si es llevado a cabo por el Machus-alfa-súper-meta-carroñero, es una mezcla depurada y perfecta de todas las tácticas carroñeriles. Desde el siglo VI no se han reportado sobrevivientes de una arremetida alfa, no deja presa viva. Esta modalidad ha cautivado desde hace siglos a los seguidores –carroñeros y no carroñeros- del fenómeno carroñerista; San Agustín (en siglo IV, más o menos, no se tiene la fecha exacta ni la totalidad del manuscrito) consagró en su Tractatus opera carronus gandallus todas las características esenciales de un ataque alfa. La enciclopedia Británica incorporó en 1926 ocho tomos y medio a su acervo, sólo para describir grosso modo las particularidades e historia de la ofensiva alfa; se ha escrito abundante literatura, se ha registrado innumerable documentación gráfica, hemerográfica y videográfica del asunto.

En agosto de 2009 Enrique Krauze publicará los primeros 25 dividis de una serie de 100 que presentará México Siglo XX, en donde se tratarán y analizarán concienzudamente los temas neurálgicos para la historia y la vida política del país: las imbricaciones culturales, políticas y sociales del carroñerismo alfa en el mayo francés y en consecuencia en el 68 mexicano; la revolución mexicana como resultado inminente del decaimiento del ataque alfa, la dinámica alfa y el milagro mexicano, entre otros temas. Recomendamos a los no iniciados ahondar en el estudio de la táctica alfa, antes de intentar un ataque de tal proporción; los exhortamos también a NO emular un ataque alfa, -ya que como afirmamos esta táctica sólo puede la puede desarrollar un Machus-súper-meta carroñero-. Los resultados de una arremetida fallida son desastrosos; hay reportes de que después de un malogrado ataque, el carroñero en cuestión, vencido, frustrado y hecho un guiñapo, decide abandonar la senda carroñera, su sino, para dedicarse a las clases de meditación, yoga o a ser testigo de Jehová; en los peores casos los carroñeros descastados, también conocidos como carroñeros-ronin -para enterarse más del tema, pueden revisar el interesantísimo libro de ensayos Yo no nací para carroñear, en donde destacan autores como Carlos Monsiváis, García Ponce, Xirau, Ángel Rama, Octavio Paz, entre otros) dedican su vida (si a eso se le llama vida) al fantasioso e improductivo acto de “escribir” literatura sin el más mínimo ápice de talento; sin duda, uno de los fines más terribles para un carroñero.


Epílogo

Sólo cabe añadir que no todo el estudio está concluído, habrán de presentarse más y cada vez más contundentes y profundas investigaciones del tema (hablo de las mías), per se.

2 comentarios:

  1. felicidades.¡esto era lo que hacía falta! ¡esto es lo que necesita saber el mundo! estoy feliz de que la verdad que llevará dos mil años develar, comience a serlo ahora.

    (pero,... ten cuidado: acarrearás la envidia de estudiosos y académicos, y la que inspira el pavor patanista)

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  2. Del patanismo me encargaré más adelante en mi nuevo libro: “El patanismo o el fin de la historia, Fukuyama tiene razón”.

    Lo verdaderamente puro y trascendente no puede durar mucho tiempo querido groupie, el patanismo es la desvirtuación total y la banalización del areté e hybris carroñera, su existencia debemos categorizarla y entenderla como resultado de la vaciedad y relativización de los conceptos fundamentales que daban pertinencia y unicidad al carroñero conciente de su condición y existencia, per se. La dispersión e indeterminación del ser, es sólo un efecto del desgarramiento del hombre ante una realidad que lo avasalla y lo hace incierto hasta el punto de que la “autentificación” se convierte en una tarea imposible de realizar, no porque realmente el hecho de la autentificación resulte verdaderamente inalcanzable, sino porque llegar a este proceso implica un camino doloroso y en efecto, el patanista no está dispuesto a abandonar su dispersión por el camino de autentificación, ya que ésta sólo lo llevará a la aproximación e intuición de las “verdades”, más no es garantía de supervivencia en cuanto al patanismo se refiere.

    A lo que usted se refiere de los estudiosillos y academiquillos, no me preocupa mucho, ya he soportado las descalificaciones y ataques (usted lo debe recordar bien) de Steiner, Ludwing Shlutz, el círculo de estudios de Estocolmo, Chomsky, Eduardo Galeano, Monsiváis, y Al Gore, quienes, más por intereses personales, que por una revisión crítica y científica a mi trabajo, han despotricado y vituperado mi trabajo sin en realidad entenderlo; por tanto, no me preocupan este tipo de ataques.

    Ya vendrán nuevos modelos teóricos y actualmente estoy preparando algunos temas (para que vaya haciendo fila y apartando su lugar en las librerías más prestigiadas) como por ejemplo: “la mujer carroñera, la seducción como reversión”, “el carroñerismo vituperanista”, “Diez (imposibles) razones para la tristeza del pensamiento carroñero”, “La muerte de la posmodernidad, la dispersión y la indeterminación en el ser carroñeril”, “Sartre, Camus y Kierkegaard ¿tres alegres compadres carroñeros?”, entre otros temas de vital y trascendentalísima importancia, per se.

    Nos vemos en mi próxima firma de libros.

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