***
te besé
en lo monstruoso
de la arteria,
escribí tu nombre
en un muro olvidable,
-lamí
de mis uñas
el ácido sabor de la cal-
fuiste el apetito.
seduje
al intranquilo animal
de tus senos desnudos,
-el gusto del amor
sin el amor mismo-
fuiste,
muchacha,
fuiste la ternura en el beso,
lo que se espera
del amor y los amantes,
y no era necesario.
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